Una vez acabado el verano, y llegado el otoño, se hace muy importante prestar una atención especial a la salud y a la piel de personas mayores. A medida que el año va acabando, y se acerca el invierno, las horas de sol se acortan y las bajas temperaturas traen consigo un repunte de resfriados, o incluso la gripe.
Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, las autoridades sanitarias han insistido mucho en el practicar una correcta higiene de manos para evitar la transmisión y el contagio del nuevo coronavirus. Pero también esto es importante para evitar la aparición de enfermedades o trastornos en la piel. Sobre todo, en las personas de mayor edad.
Los cambios bruscos de temperatura afectan a nuestra piel. Esta se reseca, se vuelve más rígida y rugosa, perdiendo con ello parte de su capacidad elástica y minimizando su función protectora. Además, el frío puede ocasionar descamaciones, problemas de prurito (comezón), gritas o fisuras. Los ancianos, al tener una piel más fina y delicada, sufren más estas consecuencias.
Cuidados para la piel de personas mayores
Llevar a cabo un correcto cuidado de la piel en otoño no es complicado. Con una serie de consejos de fácil aplicación, realizar una higiene cutánea apropiada es posible:
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el cuerpo de las personas mayores necesita estar hidratado adecuadamente, ya que la sensación de sed va reduciéndose con el paso del tiempo. Beber agua es fundamental para mantener la piel sana en otoño.
La higiene diaria que debemos procurar hacer basta con lavarnos la piel con agua no muy caliente, ya que esta puede dañar la epidermis, e incluso causar quemaduras leves, de excederse en varios grados de temperatura. Lo ideal son unos 37 o 38 ºC.
La aplicación de cremas hidratantes asegurará que la piel se mantenga en correctas condiciones. Importante usar en la cara al menos dos veces al día, ya que el rostro es una de las partes que más se expone a las inclemencias del clima otoñal.
Cada cierto tiempo, se recomienda también realizar una limpieza y exfoliación suave que sirva para eliminar los restos de células muertas.