Debido a que todos los años se alcanzan más de 100.000 pacientes con Ictus en nuestro país, un número de personas que continúa aumentando, cada año, el 29 de octubre se celebra el Día Mundial del Ictus. En esta fecha, instaurada por la Organización Mundial del Ictus (WSO) con el objetivo de concienciar y prevenir a la sociedad sobre esta enfermedad.
Este trastorno violento de la circulación cerebral es capaz de producir daños y secuelas irreparables. Solo un 33% de las personas que sufren un ictus se recupera completamente del mismo. La mayoría, permanece con secuelas, afectando notablemente en su calidad de vida , o en el peor de los casos, fallece a causa de las mismas.
Es por ello que, bajo la intención conocer en profundidad las necesidades actuales de los personas que han experimentado un ictus y los cuidadores que les atienden, desde la Sociedad Española de Enfermería Neurológica (SEDENE) y la Federación Española de Ictus (FEI), se ha realizado la encuesta #HABLAMOS, cuyos resultados pueden consultarse a través del siguiente informe y donde se afirma que casi nueve de cada diez pacientes que han sufrido un ictus no conocía el protocolo correcto para actuar ante una trombosis repentina.
Además, el informe añade que más de la mitad de los encuestados, un 54%, no había recibido ninguna información previa acerca de la enfermedad en sí. Tan solo un 12% sabían cómo proceder ante un ictus y un 22% como reconocer sus síntomas, algo de vital importancia para minimizar su incidencia y el impacto negativo posterior.
Muchos de las personas que sufren un ictus se encuentran en activo, por lo que el sufrir una embolia puede suponer una importante pérdida de autonomía, y por ende, derivar a una situación de dependencia como consecuencia de la enfermedad.
Estudio a pacientes con Ictus
El cuestionario fue respondido por 849 pacientes residentes en todas las comunidades autónomas. Un 67% de los participantes fueron sufrieron un ictus, mientras que el 33% restante fueron cuidadores o familiares. Y más de la mitad tenía más de 65 años, un dato importante, ya que los pacientes de este rango de edad son los que presentan con mayor frecuencia dificultades para realizar actividades después del ictus.
El informe concluye en abogar en la necesidad de promover una adecuada información en aspectos clave como los factores de riesgo de ictus y su prevención, el reconocimiento de los síntomas y cómo actuar en caso de que se produzca. En este artículo, contamos cual es la mejor forma de prevenir un ictus y que medidas de primeros auxilios podemos llevar a cabo ante un posible caso.