¿Qué síntomas son comunes en los ataques de ansiedad?
Una creciente parte de la población se está viendo afectada por ataques de ansiedad. Según estudios de la OMS, se calcula que en los próximos 25 años, ansiedad y depresión se encuentren entre las principales causas de enfermedad a nivel global. Además, cabe destacar que es una enfermedad que muchas personas no se atreven a compartir que sufren.
Los principales síntomas de ansiedad son un estado de ánimo de infelicidad, sensación de agotamiento, abatimiento. A estos síntomas se añaden la incertidumbre que muchas personas perciben por su momento vital que los hace percibir el futuro sin esperanza. Íntimamente relacionada con esta patología se encuentran los problemas para dormir, polarizándose en los dos extremos o se duermen muchas horas o apenas se logra conciliar el sueño.
En muchas ocasiones, la depresión viene acompañada de ataques de ansiedad, son episodios provocados por una angustia que va creciendo dentro de la persona y acaba en una crisis que no se puede controlar. Esta angustia causa temblores, palpitaciones, sensación de falta de aire y ahogo. Uno de los principales causantes de esta angustia es el estrés. El estrés en muchas ocasiones genera problemas no sólo psicológicos sino también físicos como la falta de apetito, irritabilidad o cansancio.
¿Son los ataques de ansiedad un factor limitante?
Cada día se pone más en entredicho la baja por ansiedad. Tener ansiedad puede incapacitar a una persona para las tareas más rutinarias del día a día. Desde un punto de vista innato, la ansiedad nos prepara para la acción, nuestro organismo dilata nuestras pupilas, contrae nuestros músculos y bombea sangre más rápido ante un estímulo que le estamos reclamando. Pero cuando esa sensación se mantiene en situaciones que no son necesarias es cuando se convierte en un problema. Y empezamos a tener comportamientos que nos limitan, desarrollando fobias, pensamientos obsesivos, problemas relacionales, claustrofobia. Además de taquicardias, dolores de cabeza o estómago.
Ese estado continuo de ansiedad mantenida en el tiempo crea el trastorno, que debe ser tratado por un especialista y debe recibir la importancia que merece. Actualmente son muchos los trabajadores que sufren ataques de ansiedad y no conocen que tienen derecho a solicitar la baja. Pero la baja por ansiedad es una realidad en nuestro país, tanto es así que, actualmente, el 50% de las bajas laborales son psicológicas.
¿Qué señales nos pueden indicar que sufrimos ansiedad si no sabemos identificarla?
Los ataques de ansiedad pueden manifestarse a través de tres grandes bloques:
- A nivel físico: Es la que más conocemos y más asusta a la mayoría de las personas, serían taquicardias, mareos, vómitos, visión borrosa, sudoración excesiva, músculos contraídos…
- A nivel conductual: Aislamiento, cansancio, pérdida o aumento del apetito, conductas adictivas como abuso de alcohol o tabaco, hiperactividad, irascibilidad, rabia…
- A nivel cognitivo: Disociación, despersonalización, rumiaciones, pensamientos obsesivos, dificultad para mantener la concentración…
¿Qué pautas servirían para intentar prevenir los ataques de ansiedad?
Sin duda alguna el cuidar de uno mismo es clave. Hoy en día no dedicamos tiempo a cuidarnos a nosotros mismos, ni nuestras relaciones personales, sociales y familiares. Evitar personas tóxicas y ambientes que propicien que se despierten nuestros miedos nos ayuda a mejorar. Las personas somos seres sociales, tener una red de apoyo social y familiar es una buena manera de prevenir trastornos de ansiedad.
Cuidar nuestra alimentación, intentar comer los menos alimentos procesados posibles, menos grasas y azúcares, no abusar del alcohol, incrementar el consumo de alimentos frescos, frutas, verduras. Hay una relación muy estrecha entre una dieta saludable y una buena salud mental, cuidar nuestros hábitos alimenticios es un factor diferenciador.
Mantener de manera regular actividad física, tanto para prevenir ansiedad como para regularnos en épocas de estrés.
Trabajar a nivel mental, lecturas de crecimiento personal, lecturas que mantengan una adecuada actividad cognitiva y nos ayuden a “desconectar”.
Pedir ayuda a nuestro entorno cuando vamos viendo que no nos sentimos bien, teniendo en cuanta la sintomatología ansiosa que nos va dando pequeños avisos, y si vemos que es necesario pedir ayuda profesional
¿Qué tipo de tratamiento se le puede ofrecer a una persona que sufre ansiedad?
También conocida como terapia del habla o asesoramiento psicológico, la psicoterapia incluye el trabajo con un terapeuta para reducir los síntomas de ansiedad. Puede ser un tratamiento eficaz para la ansiedad.
La terapia cognitiva conductual (TCC), es la manera más eficaz de la psicoterapia para tratar los trastornos de ansiedad. Generalmente estas terapias funcionan como un tratamiento a corto plazo y se enfoca en enseñarte técnicas específicas para mejorar tus síntomas y poder gradualmente volver a las actividades que evitabas como consecuencia de la ansiedad.
Además, la TCC incluye terapia de exposición en la que gradualmente encuentras el objeto o la situación que provoca tu ansiedad, de modo que desarrollas confianza para controlar la situación y los síntomas de ansiedad.
La salud mental es hoy en día en uno de los problemas más comunes en la sociedad, no debemos dejar que pase desapercibida. Asimismo, visibilizarla y protegerla deben ser nuestra prioridad para prevenir ataques de ansiedad y para tratarlos.
Si eres cuidadora y quieres ampliar la información os dejamos el siguiente artículo de TuDependencia.