Actualmente, aquellas personas con movilidad reducida que se encuentran en situación de dependencia cuentan con una amplia gama de opciones que permiten facilitar su desplazamiento. Vehículos de transporte urbano público, como autobuses, tranvías y metros, han sido acomodados en los últimos años con la aplicación de mejoras en sus instalaciones que permiten a los usuarios de movilidad reducida ganar accesibilidad y autonomía.
Realizar este tipo de adaptaciones en vehículos privados es también posible si su usuario opta por realizarlas en lugar de comprar un automóvil ya adaptado. Siempre y cuando el vehículo adaptado cumpla con las normativas establecidas por tráfico y cuente con todos los dispositivos especiales necesarios para su empleo. Los vehículos adaptados pueden categorizarse de dos formas, atendiendo a las modificaciones que se le han sido realizadas:
Con pedales y controles adaptados
Este tipo de automóviles cuentan con una serie de controles situados al alcance de las manos del usuario que sustituyen los pedales como mecanismos de control de la conducción. Los pedales de aceleración y freno se reemplazan por palancas localizadas en torno a la zona del volante para que el conductor realice las maniobras necesarias sin tener que soltarlo, realizando con ello una conducción más eficaz. Además, el volante cuenta con los comandos habituales que activan las luces, los limpiaparabrisas, los intermitentes y el claxon.
Por lo general, estos coches suelen ser automáticos. De esta forma, se facilita el manejo del vehículo ya que el conductor no tiene porqué usar el embrague y adaptar la relación de marchas de acuerdo con las circunstancias de circulación que se encuentre al usarlo. Estas son las transformaciones más demandadas por los usuarios, y también las más sencillas de aplicar.
Vehículos adaptados a personas con movilidad reducida para conducir con silla de ruedas
Estos automóviles son aquellos que han sido adaptados para que un usuario de silla de ruedas pueda entrar dentro del mismo como pasajero o como conductor. La adaptación del vehículo es más compleja, ya que es necesario modificar en profundidad su estructura dependiendo de las necesidades del usuario, llegando a contar con elevadores, rampas, o incluso grúas, …
Por cuestión de espacio, este tipo de cambios no es posible en todos los vehículos, por ello se recomienda siempre contar con un buen asesoramiento para valorar opciones y evitar problemas que puedan derivarse de la adaptación. Cuyo trabajo puede llegar a durar más de un mes dependiendo de las soluciones que deben aplicarse para el usuario.
Además de ganar autonomía, los propietarios de este tipo de vehículos cuentan con ventajas fiscales por su uso, como exenciones de impuestos o IVA reducido, siendo aplicadas a un solo automóvil.
De hecho, más de 500 vehículos, entre turismos y furgonetas, fueron adaptados en España para personas de movilidad reducida en el año 2018. Desde AndalBrok velamos por tu tranquilidad y la de tus seres cercanos, si tienes alguna duda acerca de nuestro seguro de dependencia, no dudes en contactar con nosotros.