El Alzheimer es una de las enfermedades más comunes entre personas de la tercera edad y prevenir el desarrollo del Alzheimer debe ser uno de los logros de la humanidad en esta era. Un trastorno mental de larga duración que, como sabemos, es la principal causa de dependencia en nuestro país y afecta actualmente a más de 800.000 pacientes de toda España. La incidencia en la población crece a medida que lo hace su edad. De hecho, se estima que afecta en torno a un 20% de la población mayor de 80 años.
Ante estos datos, muchas personas piensan sobre la posibilidad de prevenir la aparición de la enfermedad con un diagnostico preclínico, es decir, antes del mismo desarrollo de los primeros síntomas del Alzheimer. Ya que puede empezar a hacer daños en el cerebro hasta 20 años antes de manifestarse claramente. Sin embargo, esto hoy tan solo se enmarca en las investigaciones científicas debido a no existir un tratamiento eficaz para curar esta patología.
Los diagnósticos preclínicos tan solo se realizan ante casos genéticos en los que no se tiene duda alguna. Con personas, familiares directos de un paciente de Alzheimer, y menores de 60 años. Para ello, se procede a realizar una serie de pruebas para determinar y detectar los genes que causan la enfermedad y realizar el diagnostico.
Pero, en ese caso, ¿cómo podemos evitar que el Alzheimer aparezca en nuestras vidas? La promoción de hábitos de vida beneficiosos para nuestra salud cerebral resulta fundamental para prevenir o retrasar, en todo caso, el desarrollo de esta enfermedad.
Sabemos que lo que es bueno para el corazón, también lo es para el cerebro. El practicar ejercicio físico, el fomento de actividades cognitivas frecuentes, el mantener relaciones sociales con personas de nuestro entorno y seguir una dieta equilibrada tienen un papel muy relevante en la salud de nuestro cerebro.
Consejos para prevenir el desarrollo del Alzheimer:
- Controlar los factores de riesgo cardiovascular: colesterol, hipertensión, diabetes,…
- Llevar una dieta variada y equilibrada, como la mediterránea.
- Realizar ejercicio físico adaptado a la actividad de cada persona.
- Mantener la mente activa con diversas actividades: hacer crucigramas, leer, apuntarse a talleres o cursos…
- Relacionarse con otras personas y conocidos de nuestro ámbito cercano.
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