Vamos a compartir con vosotros consejos para alimentar a personas mayores debido a que cada 16 de octubre tiene lugar la celebración del Día Mundial de la Alimentación, una fecha promovida desde la FAO con dos claros objetivos, concienciar a la población sobre el problema de acabar con el hambre en el mundo, y educar en un estilo de vida sano basado en una dieta nutritiva y equilibrada.
Por nuestra parte, hemos querido unirnos a esta celebración prestando atención en las personas mayores. El que los ancianos, o las personas dependientes, puedan seguir una correcta alimentación es fundamental para su bienestar, salud y calidad de vida.
Debemos tener en cuenta que la nutrición y el envejecimiento están más estrechamente relacionados de lo que se piensa. Una dieta basada en el consumo de alimentos con poco o escaso valor nutricional puede derivar en complicaciones de salud, la aparición de diversas enfermedades, aceleración del deterioro cognitivo o físico, anemias, etc.…
Además, a medida que una persona envejece, esta requiere una menor cantidad de energía y, por lo tanto, comer menos. Pero no por ello recibir menos nutrientes básicos que cumplan y regulen sus funciones vitales.
Tips para alimentar a personas mayores
A continuación, recopilamos algunos consejos básicos sobre la nutrición en personas de mayor edad:
- Realizar las cinco comidas recomendadas del día, haciendo hincapié en el desayuno.
- Comer despacio, masticando los alimentos con cuidado para evitar la disfagia.
- Reducir el consumo de alimentos con grasas saturadas, carnes rojas y embutidos, para aumentar aquellos con grasas vegetales (aceite de oliva) y ácidos esenciales, omega-3 y 6, presentes por ejemplos en pescados azules.
- Fomentar el consumo de calcio tomando leche y derivados, pero desnatados o semidesnatados.
- Aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales, grandes fuentes de vitaminas, minerales y fibra.
- Limitar dulces, azucares, sal y evitar alimentos precocinados o envasados.
- Beber agua a lo largo de todo el día.
Los expertos afirman que la dieta mediterránea, caracterizada por un alto consumo de productos vegetales, pan y cereales, aceite de oliva, vinagre y vino en cantidades moderadas, es la más recomendada para llevar a cabo una alimentación equilibrada y saludable, la cual, debe acompañarse con la práctica diaria de ejercicio físico.