¿Qué es una persona dependiente? ¿Cuáles son los requisitos?
Las limitaciones físicas o intelectuales procedentes de una enfermedad, edad u otros factores pueden complicar tareas sencillas del día a día, llegando a precisar de ayuda como personas dependientes.
A esta falta de autonomía se la conoce como dependencia, pero…
¿Cuáles son los requisitos para considerar una persona dependiente? ¿Existen diferentes grados de dependencia?
Como comentábamos anteriormente, una persona dependiente es aquella que sufre limitaciones físicas o psíquicas que le impiden realizar sus actividades cotidianas por sí misma. En España, en el mes de diciembre de 2021, había un total de 1.415.578 personas dependientes, según los datos ofrecidos por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Desde que en 2006 se aprobó la Ley de Dependencia han sido numerosas las personas que se han acogido a esta ley para obtener ayuda económica para hacer frente a situaciones de dependencia, pero son muchas otras las que pasan largos años a la espera de entrar en las listas.
Esta ley define la dependencia como: “El estado de carácter permanente en el que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal.”
De esta manera, el derecho a percibir subsidios -económicos o servicios asistenciales-, se otorga a personas que por edad, enfermedad o discapacidad serán dependientes toda su vida. En ese sentido, se estipularon tres grados de dependencia:
I. Moderada: se necesita ayuda para actividades básicas de la vida diaria una vez al día.
II. Severa: se requiere ayuda para actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día o existen necesidades de apoyo externo para la autonomía personal, no requiere de cuidador permanente.
III. Gran dependencia: se precisa ayuda para varias actividades básicas de la vida cotidiana y existe pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial con el requisito de apoyo constante de una persona.
Por norma general, la lista de espera para adscribirse a la Ley de Dependencia es larga, llegando en algunos casos a fallecer la persona sin haber sido reconocida como dependiente. Por este motivo, cada vez más personas ven en los seguros de dependencia un aliado para hacer frente a situaciones futuras de dependencia, ya que los requisitos para ser persona dependiente de cara al Estado, son procesos muy duraderos.
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En la modalidad Básica el asegurado recibirá una renta mensual de:
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