Se realizan más de 200.000 intervenciones estéticas en España al año. En la última década la cifra ha aumentado un 215%, según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. Las expectativas son altas y las complicaciones médicas pueden aumentar exponencialmente. Por eso hay que tomar conciencia y tomar medidas.
Este aumento de intervenciones es, en parte, gracias a los avances médicos y técnicos que consiguen resultados mejores y operaciones menos invasivas.
Y también porque se ha mejorado considerablemente la accesibilidad financiera a este tipo de intervenciones. Financiar las cirugías estéticas es cada vez más común por parte de bancos y entidades privadas, un claro reflejo de esta tendencia que ha ayudado a “democratizar” el sector de la estética.
Complicaciones y expectativas en las operaciones de estética
La cirugía estética, al igual que sucede con otras especialidades e intervenciones, no está exenta de posibles riesgos y complicaciones. De hecho, estas complicaciones en intervenciones plásticas son, actualmente, una preocupación creciente entre los profesionales sanitarios.
Que exista una complicación médica solo lo puede determinar el cirujano y su equipo. Es decir, es importante remarcar que muchas de estas complicaciones no son tales, sino que se tratan de un posible problema de expectativa por parte del paciente. Si una persona no está conforme los resultados estéticos de su intervención o no resulta ser lo que esperaba no es sinónimo de complicación médica.
El principal objetivo de una cirugía estética es mejorar la apariencia, la autoestima y el bienestar general de las personas, pero los pacientes deben tener claro que nunca es una solución mágica a problemas más profundos. Parte del buen trabajo del cirujano es mantener una comunicación directa y fidedigna que ayude a establecer metas realistas por parte tanto de su equipo profesional como del paciente.
En este sentido, y para prevenir estos problemas de expectativas, los cirujanos tienen a su alcance avances tecnológicos, como la simulación 3D o la realidad virtual, que pueden ayudar a planificar y visualizar los resultados antes de realizar los procedimientos médicos. Y, consecuentemente, los pacientes pueden ser testigos del resultado antes de someterse a la intervención estética y, así, evitar un problema de expectativas.
De hecho, las expectativas ante los resultados, condicionados muchas veces por un exceso de referentes en el ecosistema digital que distorsiona los objetivos realistas, está llevando a los especialistas a concienciarse y a llevar a cabo estudios sobre la satisfacción ante las intervenciones estéticas, para entender mejor las motivaciones.
Complicaciones operatorias: ¿cuánto cuestan?
Evitar complicaciones médicas antes y después de una intervención plástica es vital para obtener mejores resultados, pero también para garantizar un procedimiento médico seguro y pleno.
Todas estas complicaciones (infecciones, hematomas, problemas de cicatrización, trombosis…) pueden ocasionar gastos adicionales que son, generalmente, bastante significativos y entre los que se incluyen, entre otros aspectos, un mayor uso de quirófano, una estancia hospitalaria y materiales y suministros.
En este sentido, alquilar un quirófano para revertir una complicación puede costar entre 400 y 600 euros cada hora, además de los materiales y equipos necesarios como implantes, gasas, medicamentos, etc. Otro ejemplo: los honorarios médicos. Este gasto adicional puede variar entre los 1.500 y los 6.000 euros en función del equipo profesional y del tipo de intervención que deba realizarse.
Seguridad y tranquilidad ante las complicaciones
Para prevenir cualquiera de estas complicaciones médicas es importante mantener una buena comunicación entre el equipo de cirujanos, anestesiólogos, enfermeros e instrumentadores quirúrgicos. Además, la relación entre el equipo médico y el paciente debe ser fluida y sincera desde el preoperatorio.
En la mayoría de casos, estos problemas derivados de una intervención de cirugía plástica o estética se solventan con el paso de los días. En ocasiones menos frecuentes, se necesitará una reintervención para solucionarlos.
Por eso, cada vez es más necesario que el equipo médico disponga de un seguro que le cubra ante posibles complicaciones. Un seguro de Complicaciones Médicas como el que ofrece Andalbrok se convierte, en estos casos, en una herramienta muy valiosa. Además de proteger y salvaguardar el éxito de una cirugía plástica o estética, este tipo de seguros profesionales pueden ser también perfectos para disciplinas médicas como la cirugía abdominal, traumatología o ginecología, entre otras.
