Las complicaciones médicas post operatorias no solo afectan la salud y la recuperación de los pacientes, también generan una importante carga económica para los centros hospitalarios. De hecho, las complicaciones médicas representan el 6,7% del gasto sanitario en los hospitales españoles. Mejorar la seguridad de los actos quirúrgicos es una de las medidas esenciales para minimizar estos gastos.
Cada año, millones de personas son sometidas a algún tipo de cirugía mayor. En España, el Sistema Nacional de Salud (SNS) lleva a cabo alrededor de 3,5 millones de intervenciones quirúrgicas anuales, a las que hay que sumar las operaciones que se llevan a cabo mediante la Sanidad Privada, que son más de 5 millones. Esto representa, según el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad, alrededor del 32% del total de la actividad quirúrgica en España.
Una intervención quirúrgica, sea leve o compleja, siempre comporta ciertos riesgos y no está exenta de complicaciones médicas. Con este contexto, no es de extrañar que las complicaciones médicas tras una operación supongan un auténtico desafío para el sector sanitario.
Se calcula que, en España, entre el 9% y el 12% de los pacientes hospitalizados sufren una complicación médica. De estas, entre el 50% y el 70% se podrían evitar.
Algunas de las complicaciones surgidas tras una intervención se pueden tratar en la planta hospitalaria mediante tratamientos sencillos o medicamentos. Otras necesitarán una reintervención e, incluso, el ingreso del paciente en la UCI, la Unidad de Cuidados Intensivos.
Los costes económicos derivados de una complicación médica
Estas complicaciones médicas suponen, además, un coste económico derivado que se mueve en torno a los 5.260 y 11.905 euros por paciente, según un informe publicado en SciELO. Dicho de otra manera: las complicaciones médicas representan, aproximadamente, el 6,7% del gasto sanitario en los hospitales españoles.
En este sentido, evitar estas adversidades en los centros hospitalarios podría suponer, en España, un ahorro de más de 190 millones de euros. Que un paciente pase varias noches en una Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital público de España por una complicación tras una intervención puede suponer un gasto adicional para el sistema sanitario de 1.000 – 3.000 euros por día, en función de los medicamentos o tratamientos usados.
Cifras que fluctúan también según el tipo de sanidad (pública o privada) e, incluso, de la región. Por ejemplo, el Gobierno de Navarra ha estimado que un día de hospitalización en la UCI cuesta unos 2.577 euros mientras que en el Hospital Universitario Central de Asturias, el coste por día en la UCI es de 1.240 euros.

Complicaciones más habituales y cómo prevenirlas
Tras una cirugía, es posible que los pacientes tengan algún tipo de molestias. Las más generales son dolor o hinchazón, por ejemplo, en la zona donde se han colocado las vías o donde se ha realizado una incisión; náuseas y vómitos debido a la anestesia general; o estreñimiento y gases.
Pero, en contadas ocasiones, las complicaciones tras una intervención quirúrgica son graves y requieren la atención médica inmediata y seguir un tratamiento concreto. Algunas de las complicaciones post operatorias más comunes son las hemorragias internas, las infecciones, una reacción a la anestesia o, incluso, trombosis.
Muchas de estas complicaciones post operatorias se pueden prevenir siguiendo las indicaciones médicas. Por ello, es indispensable que los pacientes sigan correctamente las instrucciones previas a una intervención quirúrgica, pero también que sean cuidadoso con los cuidados de la herida y otras recomendaciones médicas tras la cirugía.

Una prestación sanitaria segura
En este sentido, es importante contar con un seguro médico que proteja ante estos tipos de complicaciones médicas y asegure un acto quirúrgico pleno. Coberturas como el seguro Complicaciones Médicas garantizan una mejor salud para los pacientes y, sobre todo, permiten a médicos y cirujanos ejercer su profesión con una garantía adicional.
Para todos ellos, resulta vital estar cubiertos ante posibles complicaciones médicos y asegurar así la mejor salud de todos sus pacientes.