La nueva ley de Bienestar Animal aprobada por el Congreso nos trae muchos cambios en diferentes aspectos. Uno de los más relevantes aborda la cuestión de tenencia de animales domésticos, lo que ha provocado controversias y disputas que te aclaramos en este post.
El pasado 9 de febrero en el Congreso de los Diputados fue aprobada la ley de Bienestar animal, aunque todavía hay un punto muy importante a destacar que debe ser tramitada por el Senado quien puede que modifique parte del articulado de la ley.
En la nueva normativa se establecen numerosos cambios que afectan directamente tanto a quienes ya contaban con un animal de compañía como a aquellos que quieran ahora hacerse cargo de una mascota.
Esta ley como muchas otra no está exenta de polémica, en particular porque hay numerosos apartados en los que no se especifica con claridad que animales, por ejemplo, serán considerados como mascotas o cual será el contenido del curso habilitador para tener un perro.
¿Qué animales están considerados mascotas en la nueva Ley de Bienestar Animal?
Uno de los primeros conflictos que surgen al revisar esta nueva Ley de Bienestar Animal es qué animales entran dentro de la consideración del término “mascotas”. Hasta ahora la norma siempre había seguido el mismo criterio. Un criterio de exclusión donde quedaban fuera de esta posibilidad animales que fuesen especies protegidas o invasoras.
La ley de Bienestar Animal que se acaba de aprobar incluye un listado positivo de los animales que sí se pueden tener como mascotas. Acabando con la polémica que se había suscitado en un primer momento están incluido en este listado hurones, conejos y roedores. Pero si se tienen en cuenta algunas excepciones dadas las altas tasas de abandono, no podrán tenerse animales como los erizos.
La legislación vigente incide de forma más concreta en el apartado que habla sobre las especies exóticas, como diversos tipos de pájaros o reptiles. Refiriéndose al hecho de que dicha lista no incluirá animales que “supongan riesgos para la salud o la seguridad de las personas u otros animales” o que “en caso de escape y ausencia de control, supongan o puedan suponer un riesgo grave para la conservación de la biodiversidad”.
Uno de los puntos a destacar “deberán poder mantenerse adecuadamente en cautividad y los cerramientos o alojamientos donde vivan o estén albergados deberán reunir condiciones para que puedan desarrollar adecuadamente sus necesidades fisiológicas, etológicas y ecológicas básicas”. Esto afectaría principalmente a animales que suelen tenerse en recipientes cerrados o semicerrados, como acuarios y terrarios, pero también a mascotas típicas como perros y gatos, que deberán disponer de un espacio suficiente y adecuado. En particular, se prohíbe tenerlos de forma permanente a la intemperie, ya sea en patios o en balcones y terrazas que queden expuestos a la lluvia y la nieve, o en los cuales no tengan espacios donde resguardarse, para evitar golpes de calor en verano e hipotermia en invierno
También se establece un periodo máximo para que los animales puedan estar sin supervisión, que será de tres días para los gatos y 24 horas para los perros; falta por saber de cuánto será en el caso de otras especies que se incluyan en el “listado positivo”.
Una excepción en este aspecto serán los perros de pastoreo, que podrán estar más tiempo sin supervisión, pero solo si llevan algún dispositivo de geolocalización y si disponen de algún lugar que les sirva de refugio y tiene a su alcance una fuente de alimento. Finalmente, los gatos que regularmente pasen tiempo en el exterior de la vivienda deberán estar esterilizados obligatoriamente.
¿Tengo que hacer un curso para tener perro?
Dos de las medidas que generan más controversia dentro de la nueva Ley de Bienestar Animal están relacionadas con la tenencia de perros: la obligatoriedad de pasar un curso para poder tener perro, especialmente porque no se han dado muchos detalles al respecto; y el llamado “test de sociabilidad” que sustituirá la polémica categoría de PPP “perros potencialmente peligrosos”.
En cuanto al curso, lo único que se sabe con certeza es que será gratuito y que, a partir de la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, deberán pasarlo todas las personas que deseen tener un perro, mientras que aquellos que ya tengan uno o más tendrán un plazo de dos años para hacer el curso.
En principio, una vez superado permanecerá vigente para siempre. Pero aún no se ha definido en qué consistirá exactamente ni cuáles serán los criterios para superarlo; tampoco cómo se impartirá, aunque en principio será online. Las dos mayores incógnitas planean sobre quienes ya tienen perro: qué sucedería en caso de no hacer el curso en el plazo establecido o de no superarlo.
Otra novedad se refiere al llamado “test de sociabilidad”, pensado para sustituir la polémica lista de razas potencialmente peligrosas. Con la nueva ley, los perros serán examinados individualmente, aunque por ahora se desconoce si deberán pasarlo todos los perros o se limitará a los de ciertas razas o complexión física. Además, con independencia de estos criterios, todas las personas con un perro a su cargo deberán contratar un seguro de responsabilidad civil frente a terceros, que cubra las posibles lesiones que pueda ocasionar a otras personas o animales.
¿Qué animales quedan fuera con la nueva Ley de Bienestar Animal?
Uno de los puntos que ha generado más polémica es la decisión de dejar fuera de la ley varios grupos de animales, en particular los perros. El caso más conocido es el de los animales de caza, lo que incluye también a las aves de cetrería. Pero también los perros “de trabajo” estarán excluidos de la nueva ley en algunos puntos: por perros de trabajo se entienden los de pastoreo o cuida de ganado, los que forman parte de cuerpos de seguridad (perros policía y de rescate) y los de terapia o acompañamiento a personas con discapacidad. Los animales de cualquier especie usados para experimentación en laboratorio también quedan fuera de la protección de la nueva ley, que solo menciona que “deberán ser manejados con métodos no agresivos ni violentos que puedan provocar sufrimiento o causar ansiedad o miedo”, un punto criticado por las entidades animalistas porque puede ser interpretado de forma muy subjetiva
En el caso de los animales no considerados mascotas, los casos más relevantes son los zoos, que deberán ser reconvertidos en espacios de protección e investigación a partir de 2026; los circos con animales, que quedan prohibidos como ya sucedía en varias legislaciones autonómicas; y los llamados “festejos populares”, en cuyo caso la nueva ley excluye a los toros, pero prohíbe las peleas de gallos.
El Seguro de responsabilidad Civil será obligatorio
La nueva Ley de Bienestar Animal impulsará la contratación de seguros de mascotas ya que, entre sus novedades, incluye la obligatoriedad a los dueños de perros de tener una póliza de Responsabilidad Civil. La Ley pone el foco en la responsabilidad de tener una mascota y que tenerlas supone un compromiso por su protección, salud y bienestar. Previsiblemente, esta normativa se aprobará en los próximos días después de introducir el Senado varias enmiendas la semana pasada.
En este sentido, desde nuestra Correduría de Seguros debemos hacer hincapié que igual que contar con un seguro de Responsabilidad Civil aporta tranquilidad al propietario ante los posibles problemas a terceros que pueda generar nuestra mascota, los seguros de salud garantizan tener cubierta toda la atención veterinaria que el animal necesite.
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